Desde tiempos inmemoriales, el café ha impulsado, reanimado y revitalizado a personas de todo el mundo. Su embriagadora mezcla de aroma y cafeína se combinan para crear una bebida que millones de personas disfrutan y veneran. Pero, ¿y si tu taza diaria pudiera beneficiarte de más formas de las que pensabas?
Aunque todavía se están investigando muchos de los beneficios médicos que se han comunicado, quienes consumen café con cannabidiol tienen claro que beberlo tiene una serie de ventajas inmediatas. El CBD - un extracto de cannabinoide - se puede encontrar ahora en una serie de productos, entre ellos el café CBD - como el brebaje de Cheerful Buddha.
Puede que pienses que un producto con un derivado del cannabis no es para ti. Pero el CBD es diferente, con propiedades muy distintas. El CBD no contiene THC, la sustancia química del cannabis que más se asocia con la sensación de "colocón". Es una experiencia mucho más suave, y mucha gente está empezando a entenderlo. Claramente, los efectos positivos son algo por lo que despertarse y oler el café.
Algunos creen que el café CBD es como empujar dos imanes el uno contra el otro, o que los polos opuestos chocan. Si tomamos algo que nos da un zumbido de energía y otro que nos tranquiliza, existe el temor de que todo se convierta en una batalla y nos deje atontados. Pero esta sutil mezcla de cafeína y extracto de CBD equilibra el estado de ánimo y alivia el estrés, ¡incluso después de la tercera o cuarta taza!
Está ampliamente aceptado y es sabido que el café ayuda a concentrarse, pero el inconveniente es que si se toma en exceso, puede que te encuentres demasiado alerta. Lo bueno del café con CBD es que el CBD actúa como el ying para el yang de la cafeína, manteniéndote concentrado pero tranquilo, una mezcla irresistible.
Una infusión aromática que alivia el estrés. ¿Qué más se puede pedir?
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